“Decídase, señor escritor, y una vez, al menos, sea usted la flor que huele en vez de ser el cronista del aroma. Poca gracia tiene escribir lo que se vive. El desafío está en vivir lo que se escribe” Eduardo Galeano

martes, 14 de julio de 2009

Sobre un paso bien dado

Piensa en otra cosa, no por quitarle importancia, no le es indiferente, pero piensa en otra cosa. Mira el suelo, ya sabe donde va a pisar y aún no despegó su bota del piso. Sigue pensando en que llega tarde, en el frio, en por qué no hay pájaros cuando llueve o en lo mal que estamos todos caminando solos, apurados y cabizbajos. Mientras, sus ojos lo advierten de lo sucia que está la vereda y le hacen no despegar la vista del piso con tal de que no pise caca, basura o alguna baldosa floja. Uno no sabe con que se va a encontrar a cada paso, pero piensa en otra cosa.
Desafía a la gravedad. Comienza a infringir la ley, sus músculos se contraen, hacen fuerza, se levanta el pie y con éste la media. Los huesos en movimiento. Las articulaciones aceitadas, la rodilla comienza, lentamente, a adelantarse al mismo tiempo que se achica la distancia entre el talón y el glúteo izquierdo.
Hace fuerza el pie y levanta a la bota, que, poco a poco, se termina de despegar del piso. Primero la parte de atrás, luego la bota se va despegando cual calcomanía hasta que, con la punta, despide al piso que la ve alejarse no por mucho tiempo. Las ranuras de la suela y de baldosas aportaron oxigeno a la pisada, dejaron correr agua entre una y el otro, quizás salvaron alguna vida o rompieron alguna rama.
La bota se aleja del piso. La rodilla, que iba primera, es pasada por la bota que se adelanta a gran velocidad, mientras que, allá arriba, la mano pasa rápido en dirección contraria. Antes de que la pierna logre estirarse del todo, el pie (y con él la bota y la media) comienzan a descender. La bota aún no toca el piso y ya se tiene en cuenta el paso siguiente, pero piensa en otra cosa.
No se da cuenta de que está caminando, casi no lo percibe, piensa en otra cosa. Y quiere volar.


Por Mano