“Decídase, señor escritor, y una vez, al menos, sea usted la flor que huele en vez de ser el cronista del aroma. Poca gracia tiene escribir lo que se vive. El desafío está en vivir lo que se escribe” Eduardo Galeano

martes, 23 de septiembre de 2008

Propiedad privada

A Ramón

Llegué a aquel paraíso terrenal del que me habían contado y que yo, en algún lado, creía haber visto. Lo miré y confirmé que lo había soñado. Lo sentí como nunca antes había sentido algo. Sol radiante de día. Iluminado de estrellas y lunas de noche. Un clima ideal para lo que fuera que hicieses allí. Tuve miedo al principio aunque de a poco se fue diluyendo. Miedo a la perfección pienso yo. Miedo. Mucho miedo.
Me enteré que aquella tierra tenía dueño. No hace mucho que la propiedad privada había llegado al lugar. Otra vez mi libre corazón sometido a dependencias. Ya no podría pasar por más que la tierra con sus ojos hermosos me invitaba a sentarme y estar allí con ella. Me quedé solo en el vacío.

Por Mano

2 comentarios:

Sopesin dijo...

A veces no hay mayor emoción que el sentimiento de arribar a lo que le pertenece a otros.

efervescenscia sensacional dijo...

Gracias por el comentario que me dejaste.. creo sos el unico que entra a mi blog. eso es bueno, al menos para mi.
gracias amigo mio!
te quiero muchsimo hermano!